¡Anunciamos el último libro de Manolo García!

abril 13, 2021 - Proyectos

El fin del principio de Manolo García

Y es que el equipo de Manolo García ha decidido contar de nuevo con los amigos digitales, tras los buenos resultados de las colaboraciones con el proyecto benéfico del artista con FEFOC y del relanzamiento de su web de pinturas y obra gráfica, para anunciar su último libro, «El fin del principio», con motivo del próximo Día del Libro (y Sant Jordi) el 23 de Abril.

De nuevo nos hemos ocupado de todos los materiales (banners para la campaña de display en Google, y vídeo en formato 1:1 para las de Facebook e Instagram), así como de la puesta en marcha y gestión de las campañas en estas plataformas.

Hemos contado otra vez con la inestimable colaboración de «Manolo García y compañía», la página no oficial (aunque oficiosa), y humilde homenaje a Los Rápidos, Los Burros, El Último de la Fila, Manolo García, Quimi Portet, Carmen García… para darle la máxima difusión a esta campaña.

La campaña se ha lanzado desde sus perfiles en Facebook e Instagram, llegando así de forma orgánica al público que conoce a Manolo García por su faceta musical, y a través de las campañas de publicidad, a aquel público interesado en la literatura, la poesía, el arte… que quizá no supiese de estas otras facetas artísticas de Manolo.

Aquí puedes ver el vídeo creado para la campaña, en el perfil de Facebook de «Manolo García y compañía»:

Sobre «El fin del principio»:

Manolo García regresa a la literatura con su cuidada y personal poesía.

Descubre las palabras desnudas de uno de los grandes compositores de la música española en su libro más personal.

«El fin del principio» es un punto y aparte, un viaje de ida y vuelta, «como si de los viajes se pudiera volver», para el que no hay billete de regreso. Un poemario que constituye un cable a tierra, un discurso de vida, de amor y de posicionamiento ante la sociedad de uno de los más grandes compositores y letristas de la historia musical de nuestro país.

«Un mantra puede ser una elección de amor», me repito sentado a la puerta de una alquería largo tiempo abandonada. Y rezo, no sé por qué, cien veces la misma oración. Al menos he conseguido despegarme de la punta de mi nariz; al menos he conseguido silbar un pasacalles que me aleje de mí».